jueves, 13 de septiembre de 2012

Propuesta de futuro

Dejarse caer.
Resbalar por un tobogán al rojo vivo.
Desollarse los nudillos contra todas las puertas cerradas.
Romper (a cabezazos) las ventanas de la casa
y arrastrarse sobre los cristales.
Caminar con el vestido rasgado y los pies heridos por las zarzas y ortigas.
Porque de eso se trataba
y nadie nos lo dijo.
Si de eso se trata,
sugiero que los niños no vengan más con un pan debajo del brazo.
Si de eso se trata,
sugiero que traigan vendas y yodo.
O mejor, una roca en el pecho,
un reloj suizo, un pistón de cuatro tiempos.
Si de eso se trata,
mejor decidles que no vengan.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Obsesiones

Una mujer se acerca sola, empujando un carrito de bebé. Se detiene a mi lado en el semáforo y me echa en cara que estoy molestando a su hijo con el humo de mi cigarrillo. “¿Es que no lo ves?”. La miro, miro el carrito y la vuelvo a mirar a ella. No, yo no veo nada, pero ella sí, y eso me hace apartarme con una disculpa. Cruzo en cuanto el semáforo se pone en verde, casi corro para alejarme de la mujer y su carrito sin bebé. Giro a la izquierda en el primer cruce y me paro en seco. Me vuelvo a mirar, pero ya no la veo. Cuando entro en la oficina y enciendo el ordenador, sé que la mujer me perseguirá hasta que la encierre en un cuento.